Compartir la boda de una #Helbigirl siempre me hace ilusión. Y la de Isabel por doble razón pues conoció a Teresa Helbig a través de mi blog. Y se enamoró tanto de sus diseños que se acabó casando con uno de ellos.
La elección del vestido no puede ser más adecuado para ella y para el tipo de boda que hicieron junto a Jorge. Un vestido camisero de georgette de seda con cuello cerrado y manga larga y con un detalle trenzado en la parte delantera. Para Isabel los vestidos de Teresa son trajes llenos de personalidad y diferentes al resto. Ideal para las novias no convencionales, como ella.
Los complementos que llevó fueron un préstamo de Teresa que sabiendo la importancia de éstos se los dejó por que eran el conjunto perfecto para su vestido. Eran dos tocados vintage de los años 30, una coronita de cera y flores y el casquete para el baile. Dos piezas únicas para un vestido muy especial.
Su madre también iba de Teresa Helbig. Un vestido que he visto en vivo y en directo y es una joya. La parte de arriba está hecha con cannage, la misma cuerda con la que se hacen traicionalmente las sillas en el sur de Francia. Sencillamente, una obra de arte. Y la falda…pues otra joya con paillets dorados. Una madre moderna, femenina, distinta y elegante. Me fascina.
Y su abuela, sin palabras. Creo que hacía tiempo que no veía una abuela tan bien vestida, tan adecuada para su edad. Muy acertada la forma y el color. Sé por experiencia que las pobres acaban mareadas con tanto sitio, tanta tela y tanto modelo… La de Isabel se fue a Isabel Núñez y éste fue el resultado.
El anillo de pedida que lució es muy original. Es un diseño que se llama “ tú y yo”. Son dos brillantes montados de manera que parecen dos anillos pero en realidad sólo hay uno. ¡Una idea genial y que no conocía!
Llevó unas sandalias de pitón de Serena Whitehaven. Me gusta mucho esta marca pues puedes escoger tu modelo y color según el vestido. Yo me estoy haciendo unos para la boda de mi hermano. Ya os contaré con más detalle. Pero sin duda es un sitio de parada obligada si vas en busca de zapatos de boda pues os aseguro que son comodísimos.
Me encanta esta foto con su padre, momentos antes de llegar a la ceremonia, compartiendo el último cigarrillo. Pura complicidad.
Ella es sevillana pero se casaron en Córdoba en el Palacio de Moratalla. Un sitio que hasta hoy no sabía de su existencia pero que desde ya os recomiendo. Es espectacular. Le llaman el Versalles cordobés. Sus jardines son de ensueño y no me extraña que Isabel decidiera hacer la ceremonia allí.
A Isabel no la conozco personalmente pero de tantos emails que nos hemos enviado es como si la conociera. Como a veces me pasa, cada vez menos, no me hubiera importado “colarme” en su boda para disfrutar de lo que tuvo que ser un auténtico fiestón.
La cena fue servida por Delfín Delicatessen y la decoración corrió a cargo de Juan Carlos y Ramón Vergara del equipo de Andrés Cortés, otro gran descubrimiento.
El ramo está hecho con peonías y rosas pitiminí.
En el aperitivo tocó el grupo The Hula Hula´s y el DJ fueron los chicos de Hey Mickey!
El novio llevaba traje de chaqueta de Hackett y la corbata y el pañuelo de Etro.
Fotos: Juan Delgado
3 Comentarios
Vaya tres generaciones más guapísimas y elegantes! Un acierto de vestidos!
Qué boda tan bonita! Me parece una novia muy elegante y diferente. La madre de la novia guapísima!!
la abuela lo peta