Fátima y Juan se casaron en San Lorenzo del Escorial. Ella iba allí desde que era muy pequeña. El Monasterio significaba mucho para ella y por eso fue su lugar elegido. Para la celebración optaron por la Finca Felipe II. Un sitio que no conocía y me ha dejado impactada por la bonita estampa que se puede ver desde sus jardines. Un sitio imponente a tener en cuenta si os casáis por la zona.
El vestido de Navascués era «sencillo pero con un toque diferente». Era justo lo que ella buscaba. «Yo quería tul y telas ligeras, femeninas y delicadas. La falda de corte Balenciaga siempre me ha parecido muy femenina y delicada». Fátima es guapa, tiene porte y lo lucía espectacularmente bien.
Me gustan cada vez más los peinados recogidos con una trenza. Antes los detestaba pero ahora creo que la novia que lo elige es por que sabe que le queda bien. Y ese es el caso de Fátima. A ella le peinó Mayte Lucas.
«Como me casaba en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, quería una buena cola que llenase el espacio de un sitio tan majestuoso». Después se quitó la cola y se quedó con el vestido. «Paquita y Cristina de Navascués estuvieron en todo el proceso de creación del vestido enormemente implicadas y captaron a la perfección lo que buscaba» me cuenta.
Juan es de Jaén y no pudieron faltar las sevillanas. Me encanta ver en las bodas los bailes típicos tradicionales. Además, Juan y sus amigos le dedicaron una canción de la Tuna pues él fue tunero en su época universitaria. Otra bonita tradición.
Como se conocieron practicando Kitesurf, todos los meseros de las mesas de la comida eran acuarelas de distintas playas donde se puede practicar este deporte. Un guiño muy personal.
Y aquí nuestra amiga en común, Paloma. Estilazo con su pamela Rita Von!
Fotos: Isabel Solano