Conozco a María de vista del colegio, hace muchos años y a través de Instagram donde la sigo para inspirarme con los diseños de interiores que hace. Como nos llevamos bastantes años nunca habíamos llegado a hablar pero yo sí sabía quién era pues compartía aula con su tía. Por muchos motivos es otra de las bodas que me hace mucha ilusión compartir con todos vosotros.
María es alta, tiene tipazo, pelazo, estilazo… Vamos que lo tiene todo. Puedo afirmar que es de las novias más guapas que he publicado en el blog. Me enteré de su boda con Jorge cuando el equipo de Krisalia me dijo que iban a ser ellos quienes sirvieran el catering. Días más tarde, Manuela de Gang and the Wool me dijo “tengo una novia que te va a encantar, tiene mucho rollo» y cuando Cecilia de Dias de Vino y Rosas me enseñó una foto entendí por qué me lo decía.
Aunque ella siempre había soñado con llevar un vestido de novia diseñado por ella, finalmente lució un vestido dos piezas de Cortana. Fue Bárbara una de las chicas de la tienda la que entendió perfectamente lo que María tenía en mente y le hizo el proceso muy fácil. «Una falda de tul de algodón y una camisa abotonada, tal como yo quería. Yo sabía que quería ser una novia minimalista, siguiendo mucho mi estilo de vestir, pero sin dejar de sentirme y verme novia, algo que fue todo un reto, ya que no me quería ver nada disfrazada con el vestido. Además, mi vestido tenía que tener detalles del color que más me gusta, el negro.» Ella añadió los botones negros y la cuerda que ataba la falta también. El resultado es absolutamente impresionante.
Para el maquillaje y el pelo ni hizo probaturas y se fue directa a New Look. Javier, que le conoce bien desde hace muchísimos años le dejó el pelo suelto como ella quería con unas ondas desechas. Súper favorecedor. Para el maquillaje Clara siguió a pies juntillas los deseos de María, no verse disfrazada ya que nunca se maquilla. El resultado fue impecable pues está guapísima y súper natural.
«El velo fue algo que me costó mucho, ya que yo quería llevar el pelo suelto sí o sí, por lo que sujetar el velo se convirtió en algo imposible. Un día bromeando con mi madre sobre tocados, y ya un poco desesperadas por encontrar una solución, entramos en la tienda Lito y Lola en Barcelona. Buscando algo para sujetar el velo, acabamos encontrando un turbante muy sencillo pero que me quedaba bien, y luego añadimos una gran flor negra, cómo no, para darle el toque final». Está claro que esta decisión no le quedaría bien a todo el mundo. A ella, le queda como un guante. De hecho, sois muchas las que me habéis preguntado por más fotos de la novia del turbante!
Su ramo es una de las cosas que más me gusta de su look. Muy acertado para el vestido y muy acorde con su estilo. Igual que el resto de las flores de la boda, fue Manuela de Gang and The Wool quién lo hizo porque según me dice María, es una artista con las flores. Lo corroboro. Sobre su ramo ella lo tenía claro: «Quería que no tuviese mucho colorido ya que no me gustaba romper con los tonos del vestido, por lo que no podía llevar flor fresca. Siempre me había fijado en las Pampas que hay en las carreteras, y hablando con Manu, vimos que era la mejor opción, así que me hizo un ramo precioso de Hierba de Pampas, grande y alto».
Me encantan estas fotos con su padre. Complicidad y ternura. Momentos únicos y memorables de por vida.
Se casaron en Barcelona, en la Iglesia de Sant Pau del Camp, en la misma donde se casaron los padres de Jorge. Es una Iglesia románica, con mucho encanto, en pleno barrio del Raval. «Fuimos a visitarla un día antes de prometernos y enseguida supimos que ahí nos casaríamos.» Además les casó el tío de María. De hecho, una de las fotos en la que sale con él abrazada es entrañable. Siempre he pensado que es un lujo tener un sacerdote en la familia y ya no sólo para Bodas, Bautizos y Comuniones sino como ayuda para recorrer el largo camino que viene después, que es mucho.
Celebraron la comida en el Hotel Miramar, otra apuesta genial en la misma ciudad. Es uno de mis favoritos porque tiene la particularidad de ser uno de los pocos sitios donde te dejan poner la discoteca al aire libre, solo por esto y porque tiene unas vistas al mar sensacionales merece la pena. En su boda, contrataron al DJ Artur Munné, que se encargó de que la gente no parara de bailar durante toda la noche, incluidos los novios.
Creo que esta boda es una de las que he visto con la decoración más original. Dos ramos enormes colgados de techo llenos de hojas verdes flanqueaban la mesa presidencial, y en el resto de mesas Manuela intercaló Hojas de Adán con ramos de hojas verdes frondosos y frutas secas. «Además, como soy interiorista y me encanta el Arte, llené las mesas con esculturas que tiene mi familia, para darle un toque muy mío a cada mesa» me cuenta María.
Cuando hablo con María y le pido un consejo para todas vosotras, las que todavía no habéis dicho «Sí, quiero» me dice una gran verdad: «Mi consejo para las que no se han casado es que no duden de sus gustos, que confíen en su intuición, y que hagan de la preparación de la boda un equipo con el novio, ya que te vas a casar con él y que se sientan partícipes del proceso es algo que lo convierte en un tiempo de diversión y de conocerse mejor.» Amén.
«Siempre me quedará el gran recuerdo de lo mucho que disfruté con mi madre los meses antes de la boda. Nos convertimos en el mejor equipo y creo que a toda niña antes de casarse le va muy bien tener a su madre cerca para que le siga guiando hacia ese gran paso». Si yo fuera su madre estaría llorando al leer esto. Qué bonitos son los preparativos. Así que ya sabéis, no os estreséis y disfrutad mucho de todo el proceso.
Cuando veáis las fotos, por muchos años que hayan pasado, vuestra mente os llevará a ese día y recordaréis los momentos únicos y las emociones vividas. Y si son fotones como estos de Días de Vino y Rosas seguro que los tenéis enmarcados en algún rincón de vuestra casa y os sirve para recordaros cada día cuanto os queréis.
